Julio melgar

Recuerdo cuando empecé a entender lo que es “Adoración” aquellos días de iglesia, disfrutando cada momento, llorando con mis manos levantadas, deseando que cada culto nunca terminara, tanto como los disfruto hasta el día de hoy; aunque en ese entonces yo no era quien dirigía a la congregación en Adoración, fue el comienzo de una serie de experiencias en la presencia de Dios que marcaron mi vida profundamente, haciendo crecer en cada día una pasión por Dios, que no era suficiente los hermosos tiempos en la iglesia sino a cualquier hora del día, cualquier era perfecto para adorarlo y encontrarme con el de una forma personal.


Sin embargo a menudo me preguntaba cómo puedo hacer para amar más a Dios y agradarlo. Por más que hacia mi mayor esfuerzo siempre tarde o temprano había frustración cuando me daba cuenta que no daba la talla, fue entonces que entendí que para tener una vida de Amor apasionado por Jesús, no solo bastaba con las disciplinas que yo me imponía, sino más bien cada disciplina debía ser el resultado de una vida de Amor apasionado por Jesús.

El Señor Jesucristo dice en juan 15:9 “como el Padre me ha amado, así también yo os he amado permaneced en mi amor” es necesario aprender a permanecer en su Amor porque lo que provoca ese encuentro duradero es un amor vivo que nada lo puede apagar.

En la primera carta de juan hay una poderosa declaración “Nosotros le amamos porque Él nos amor primero”. Muestro amor está directamente relacionado con la iniciativa de amor de El hacia nosotros cada vez que nos encontramos con la persona de Jesús y su Amor apasionado por nosotros, nuestras vidas se enriquecen con Amor por El.
Es por eso que mi anhelo más grande donde quiera que voy es provocar un encuentro con la presencia de Dios, para que cada persona que sea expuesto a esa presencia, su corazón se llenen de vida.

Muchos se preguntan porque algunos somos más tocados por Dios que otros. Cada vez que nuestra adoración se debilita es porque nos hemos distanciado de su amor.
La diferencia en que unos se acercan más que otros, el apóstol Pablo en Rom. 2.11 dice que Dios nos hace acepción de personas.

Este es el tiempo de Dios para una generación poderosa que marca la diferencia y hará historia en las naciones de la tierra. Es una generación fuertemente atacada, bombardeada por su entorno; medios de comunicación, canales de televisión, internet, redes sociales, en segundos se comunica con miles de personas, todo lo tiene a la mano. Pero lo poderoso es que en medio de tantas opciones para escoger, se están determinando por encontrarse con Jesús, una generación que emerge en la sociedad, no hablando de una libertad que no es más que un pretexto para vivir una vida de rebeldía sino demostrando una genuina libertad.

Es tiempo de que se haga la voluntad de Dios en la tierra como en el cielo (Mateo 6:9-10) los diseños, los caminos y los planes perfectos de Dios serán dados a conocer.
Yo quiero ser un colaborador de Jesús, un verdadero protagonista de la verdadera libertad en Cristo que es capaz de influenciar a toda una nación y de provocar que los corazones de muchos sean encendidos, viniendo al pleno conocimiento de Dios y de los detalles que Él ha trazado para cada uno de sus hijos.

[biginfopane title=»Escrito por: Salmista Julio Melgar»]»Algo que siempre me ha impactado de Dios es saber que Él es un Dios detallista en todo lo que hace y que aun nuestra vida es el producto de un diseño perfectamente preparado para cada uno de nosotros».[/biginfopane]